¿Has notado la reciente ola de rupturas amorosas? No son ideas tuyas, de hecho este año hubo un incremento de separaciones. Hay quien dice que es un efecto “inesperado” de la pandemia, pero quienes nos dedicamos a esto ya lo veíamos venir. No porque tengamos superpoderes —lo siento, seguimos sin poder leer la mente—, sino que tiene que ver con el manejo de crisis.
Sabemos que una pareja atravesará varias crisis a lo largo de su historia, sea por causas internas o externas. Y aunque confiamos en la idea “crisis=crecimiento”, también consideramos que se puede naufragar al presentarse varias al mismo tiempo, como sucedió este año. Aquí tienes algunas ideas para navegar mejor cuando el mar se pone bravo:
Construye un semáforo
Suena a tarea infantil pero créeme: funciona. Haz saber tu disponibilidad emotiva.
- Verde: Aportamos apoyo y compañía. Podemos entrarle a temas conflictivos con capacidad de escuchar y de comunicar.
- Amarillo: Podemos reconfortar a la otra persona, pero sabemos que no lograremos permanecer en una conversación complicada.
- Rojo: Estamos en medio del propio torbellino emocional. Recuerda comunicar “ahorita no, después sí”.
Si nunca llegan al verde, considera buscar asesoría profesional. Una relación que no afronta sanamente los conflictos ni brinda apoyo emotivo, sólo genera malestar e insatisfacción.
Recuerda que 1+1=3
Cada integrante de la relación tiene una forma de manejar las crisis. Frente a un problema común, solemos dar por hecho que la otra persona piensa, siente y actúa igual que nosotros, pero no siempre es así. Esto puede echarle más leña al fuego. ¿Qué hacer?
- Identifica tu estilo y el de tu pareja frente a los problemas: hay quien maneja sus emociones, quien busca modificar la causa o quien sólo evade.
- Fortalece lo que ya tienes y adquiere lo que te falta. Invita a tu pareja a hacer lo mismo. Para el manejo de emociones: medita, escribe, realiza actividad física. Para intervenir en la causa: establece objetivos y estrategias de acción, pide ayuda. ¿Evasión? No, gracias.
Una pareja capaz de manejar las crisis realiza un plan de acción compartido, complementa aquello que falta a la otra persona, delega cuando se puede. Además, reduce la hostilidad y la sensación de incompetencia, individual y de pareja.
Amar es fácil cuando todo va viento en popa. El desafío es continuar haciéndolo aun en medio del caos, ya que nada autoriza ni justifica los malos tratos. Por esto, es esencial aprender a atravesar las tormentas cuidando de ti y de tu ser querido. Si sientes que no lo estás logrando, explora el resto del material disponible en nuestra página o escríbenos.
Psicóloga y terapeuta familiar con 10 años de experiencia profesional. Trabajo con parejas, familias, así como en formato individual con adolescentes y adultos. Estudié licenciatura y maestría en la Universidad Nacional Autónoma de México, con formación complementaria en centros académicos en México, España e Italia. Algunas de las temáticas en las que me especializo son: pareja, gestión familiar, psicología positiva, violencia de género, psicoterapia a distancia, migración y transculturalidad.