Algunas especies de pájaros, mamíferos y peces eligen parejas que se parecen a sus progenitores o cuidadores. Esto se conoce como “huella sexual positiva”.
¿Sabías que en la humanidad también sucede?
La “huella sexual positiva” no se limita a la apariencia física. También se manifiesta en tus creencias, formas de relacionarte con los demás, de expresar y resolver sentimientos como la felicidad, tristeza y miedo. Por ejemplo: si tuviste una madre cariñosa o con interés social muy desarrollado, probablemente te llame la atención una persona con estas características.
Esta inclinación se da casi siempre sin que te des cuenta.
¿Esta “huella sexual positiva” es mala?
No precisamente. Cuando las relaciones materno/infantiles se basan en el respeto, el amor, la comunicación asertiva y la confianza, lo más probable es que las personas sientan atracción por parejas con estas características. Si por el contrario, en la crianza hubo castigo excesivo, comunicación hostil, sensación de abandono o poco contacto emocional, buscarás relaciones así, pero contradictoriamente tendrás la expectativa de que tu pareja llene ese vacío. Porque si, hay personas que sostienen estos vínculos con quienes buscan “el amor de mamá”
¿Qué importancia tiene saber sobre tu “huella sexual positiva”?
Saber sobre ella te permite resolver tus carencias o excesos afectivos para que no dañen tu relación de pareja. Te ayuda a conocerte, valorar tus enseñanzas positivas de la infancia y sanar tus dolencias afectivas sin depositar en tu pareja esta responsabilidad.
¿Cómo identifico mi “huella sexual positiva”?
Tu huella sexual positiva parte de una función biológica y se manifiesta en tu medio social, donde recoges algunas de las características que se consideran relacionadas con la maternidad. Por ejemplo: Acompañamiento emocional, tareas domésticas, de limpieza y orden, aceptación y presencia incondicional, solución de problemas o incluso la sobreprotección.
3 señales de que buscas una madre en tus parejas
- Depositas en tu pareja responsabilidades propias: Las tareas del hogar, el soporte económico, la educación de los hijos (en caso de tenerlos) y en algunas ocasiones hasta tus relaciones familiares. En resumen participas poco de la relación y de tus responsabilidades “Mamá es la responsable del hogar”
- Cambias el diálogo por la exigencia ¿Alguna vez te has sorprendido esperando que tu pareja adivine cómo te sientes? O ¿Esperando que abra la conversación en vez de hacerlo tú? ¿Te es complicado expresar sentimientos de agradecimiento o inconformidad? ¿Te desvinculas de los problemas? Éstas actitudes son sostenidas por una idea “Mamá siempre puede resolverlo todo”
- Haces comparativos constantes entre tu madre y tu pareja: “Mi Madre lo haría de otra forma” “Nunca me entenderás como ella” “Eres igual de inteligente que mi mamá” los seres humanos tendemos a evaluar las situaciones de acuerdo a nuestra experiencia, pero si es una constante, te aconsejo que analises tu “huella sexual positiva”
- Querer resolver tu historia materna en la relación de pareja genera desequilibrio en el “dar y recibir”. Puedes quedar atrapad@ en una mirada infantilizada que te impida crecer como persona, generando un conflicto recurrente vivido como dependencia emocional para ambos.
En Amarse Bien te ofrecemos acompañamiento si quieres saber cómo estás manejando tu “huella sexual positiva”
Soy Psicoterapeuta con 11 años de experiencia en atención individual, en pareja y familiar. Egresada de licenciatura y Maestría (en Terapia Familiar) de la Universidad Nacional Autónoma de México. Donde también desarrollé aptitudes en investigación y evaluación psicológica. Considero a las personas como seres creativos que tienen la capacidad de resolver situaciones difíciles y aprender de ellas. Contribuir en ese proceso creativo por medio de la psicoterapia me nutre como profesional y como persona.
Me he desarrollado como Coach en ambientes empresarial y escolar. Además de contribuir en algunos centros de acompañamiento psicológico como psicoterapeuta y tallerista. Adicionalmente, he asistido a diplomados y cursos con formación terapéutica y colaboré con una asociación aportando mis conocimientos y habilidades dando apoyo psicológico, intervención en crisis, asesoría y canalización a personas víctimas de delitos como extorsión, robo, violencia doméstica o secuestro.