Mantener la autoestima cuando todo sale mal

Mantener la autoestima cuando todo sale mal

Perdiste las llaves de tu coche, tu pareja nuevamente discutió contigo y en el trabajo cometiste un error por el cual te están reprendiendo. Y apenas es mediodía. Han sido algunas semanas en las que parece que todo te sale mal. Te das cuenta de que ya no te valoras tanto como antes, te sientes como si fueras un fracaso y te arrepientes de los errores cometidos. Aquí tienes algunas observaciones para mantener tu autoestima aunque el mundo se esté desmoronando.

Una mala racha no significa que estés haciendo las cosas mal

La vida es un sube y baja. Hay temporadas en las que parecemos ser las personas más afortunadas del mundo, mientras que en otras preferiríamos que fueran solo un sueño. Nuestras acciones son importantes para lograr la vida que queremos, pero muchos otros factores también están involucrados. A la gente buena también le suceden cosas malas, así como a la gente mala pueden sucederle cosas buenas. Una buena práctica para ser más feliz es concentrarse en lo que haces, mucho más que en el resultado. Generalmente, las cosas salen bien cuando haces lo que sabes que es adecuado para tal fin. Concentrarse en los resultados trae malestar, aunque tener en cuenta los resultados es importante para alcanzarlos, esto debe realizarse durante la planificación, no como un hábito obsesivo que equivalga a estar revisando la planta para ver si ya creció.

Por otra parte, puede ser que lo que llamas “mala racha” en realidad es el final de algo bueno que te ha estado ocurriendo. Así como los momentos, los ciclos vienen y van.

Tú no eres tus errores

Cada día realizas miles de cosas, muchas sin que te des cuenta. Esas acciones suelen estar bien hechas, pues de lo contrario llamarían tu atención. A lo largo de los últimos meses y años también has hecho muchas cosas. Entre las que puedas recordar, seguramente estarán las más importantes, y entre ellas verás que hubo muchas decisiones con sus respectivas consecuencias, tanto buenas como malas. Los días infortunados o con errores nos hacen olvidar las buenas decisiones que hemos tomado. Cometer errores depende de muchas cosas: haber dormido bien, la información que teníamos a la mano, el estado de ánimo en que nos encontramos, entre un largo etcétera. Si tomaras en cuenta todos los factores de los cuales depende tomar una buena decisión o no equivocarse, probablemente te darías cuenta de que cada momento es distinto, por lo tanto, no puedes ser un fracaso.

Tú no eres lo que dicen de ti

El mundo está lleno de opiniones positivas y negativas. La gente tiende a expresar puntos de vista aunque no se le solicite, a veces solo por diversión. Lo que la gente puede saber de ti siempre es limitado, sin todo el contexto. Puedes realizar acciones bien intencionadas que salgan mal y por ello ser juzgado como alguien con malas intenciones, por ejemplo. Tus valores pueden no ser los mismos que los del resto de la gente. Puedes tener una opinión impopular pero que desde tu punto de vista tenga todo el sentido del mundo. Si bien siempre se te invita a evaluar tus opiniones y conductas para que te brinden bienestar mientras respetes los derechos de los demás, esto es distinto a aceptar las opiniones de otras personas solo porque son las más comunes. La gente etiqueta a las personas, dirán que alguien es saludable, una “rata”, un fraude o que es agradable, pero ¿realmente se puede reducir todo lo que hay que decir de alguien a un solo adjetivo?

La culpa es un veneno

Incluso las personas más honestas tienden a sentir culpa por pequeñas desviaciones, sin sentir lo mismo hacia otras personas que hacen lo mismo. Imagina lo que pasa cuando realmente se comete un error grave o hay un período en el que se cometen muchos errores. Aprendemos a sentir culpa desde la infancia, época en la cual las reglas se viven como mandatos sobre cómo es la vida, presentes de una forma tan real como el aire. Es solo en la adolescencia y la vida adulta cuando muchas personas aprenden que la moralidad tiene el propósito de proteger a la gente y que los errores los comete cualquiera. No obstante, la mayoría de la gente nunca termina de incorporar esta sabiduría y cosas cotidianas pueden ser fuente de mucha culpa. Si una mala racha te está generando culpa, es momento de cuestionar si no será tu tendencia a sentirte así la que se está sumando a tu frustración por no haber logrado lo que esperabas.

Algunos consejos para mantener la autoestima cuando todo sale mal

Detecta los pensamientos que te juzgan a través de un registro de pensamientos o de prácticas de mindfulness. Si en tu bloc de notas llevas un registro disciplinado de cuándo surgió un pensamiento de autocrítica, cuál fue y cómo te hizo sentir, estarás en mejor posición para cuestionarlo o ignorarlo como lo falso que es. Pregúntate si le dirías lo mismo a alguien que amas. Detectar estas ideas es más fácil cuando además tienes una práctica constante de mindfulness.

Realiza un “pastel de responsabilidad”. ¿Recuerdas la gráfica circular que se divide en rebanadas para representar el porcentaje de algo? Haz algo así para considerar el porcentaje de factores que influyeron en un resultado. Probablemente te darás cuenta de que tu conducta fue solo un factor entre varios.

Aunque aquí hay algunas recomendaciones para no sentirte terrible en las malas rachas, es probable que tus esfuerzos no sean suficientes para recuperar la autoestima. Considera solicitar una cita con psicoterapeutas de Amarse Bien para que te ayuden a manejar mejor esos momentos difíciles.

Más sobre cómo cuidar la autoestima (en inglés): https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/self-esteem/art-20045374

 

Acompañamiento psicológico

Oscar FloresOscar Flores Aguayo

Soy psicólogo y psicoterapeuta con al menos 10 años de experiencia. Estudié la licenciatura en psicología en la Universidad Iberoamericana y mi formación psicoanalítica en el Instituto Mexicano de Psicoanálisis. Ejerzo la psicoterapeuta de pareja por medio del modelo de Terapia Focalizada en las Emociones. He dirigido mi trabajo profesional hacia la intervención en crisis presencial y a distancia. Me he desempeñado como profesor y conferencista para poblaciones variadas: niños, adolescentes, adultos y personas mayores. Autor de este artículo:¡Descubre por qué te ignoran en apps de citas! y otros que contribuirán a tu búsqueda del amor verdadero.

¡Contáctame!

Empleamos cookies de terceros para obtener datos estadísticos sobre la audiencia, mejorar la expriencia y velocidad de navegación, y presentar anuncios personalizados basados en el análisis de tu navegación. Al continuar navegando, aceptas su utilización.