¿Sabías que un gran nivel de presencia de los abuelos en la vida de tus hijos puede disminuir sus problemas emocionales y de conducta? Esto sin mencionar el gran apoyo que representan en la vida familiar, sobre todo cuando se atraviesan por cambios intensos como puede ser un divorcio.
El rol activo de los abuelos implica grandes beneficios para las tres generaciones, sin embargo puede ser que algunas veces sientas que tus hijos te ven como su hermano o hermana mayor porque tus padres han tomado control de la vida familiar. No quieres herir sus sentimientos, tampoco quieres disminuir la convivencia entre tus hijos y ellos, ni perder el gran apoyo que aportan. Pero ¿qué hacer para retomar el control de tu familia y que tus hijos vuelvan a respetarte en tu rol parental?
No tengas miedo a generar incomodidad
Muchas veces tenemos miedo de marcar límites con la gente que amamos porque sentimos que se van a molestar, pero recuerda que los límites son una forma de amor ya que brindan claridad, le indican a la otra persona hasta dónde sí y hasta dónde no. Quizá al inicio pueda generar incomodidad pero a la larga, generará una convivencia más sana ya que nadie sentirá que pasan por encima de sus necesidades.
Roles claros
Tus padres, tu pareja y tú tienen visiones diferentes sobre la crianza de tus hijos. Los acuerdos de crianza deben ser generados con tu pareja y posteriormente comunicados a los abuelos. Este aspecto es importantísimo. Quizá al inicio, sobre todo con padres primerizos, los abuelos tomaron un rol muy activo, pero lo normal es que vayan poco a poco quedándose al margen para dar espacio a tu estilo de crianza. Si esto no ha sucedido, habla con ellos, indica claramente qué es lo que necesitas de ellos como apoyo. Por ejemplo, comunicar las reglas no negociables en casa y que su rol será vigilar que tales reglas se cumpla.
Genera espacios para escuchar con empatía
Es probable que los abuelos tengan consideraciones prácticas que ustedes no habían contemplado al establecer alguna regla, por lo que es importante que hablen constantemente. Esto debe hacerse sin la presencia de tus hijos ya que es tu espacio con tus padres, en el que quizá lleguen a cuestionar algunas de tus decisiones o se generen situaciones incómodas. Aunque no estés de acuerdo, escucha sus necesidades y opiniones recordando que detrás de un cuestionamiento hacia tu parentalidad generalmente hay una intención de cuidado, dificultad para verte como adulto a cargo o miedo de ya no tener un rol activo en la familia.
Aprende de su experiencia
Pregunta a tus padres cuál fue su experiencia con tus abuelos, si les respetaron como padres de familia o se impusieron, si se sentían apoyados o juzgados, y todas las preguntas que se te ocurran. Si tus padres vivieron una experiencia similar a la tuya, para ti será un gran aprendizaje escuchar su experiencia y a ellos les sensibilizará para no repetir la historia. Si en cambio la experiencia fue diferente, quizá puedan ver el poco espacio que te están dejando para ejercer tu rol parental.
Recuerda que si nadie nace sabiendo ser padre o madre, tampoco nadie nace sabiendo cómo ser abuelo, y al final tanto ellos como tú quieren lo mejor para tus hijos. Al recordar que hay un objetivo común, es más fácil conciliar puntos de vista tan diferentes. Si consideras que aún con estos consejos, no logras renegociar los límites con los abuelos de tus hijos, te recomendamos consultar un profesional. Recuerda que un ambiente familiar agradable para todos es posible.
Yineguela Jiménez
Psicóloga y terapeuta familiar con 10 años de experiencia profesional. Trabajo con parejas, familias, así como en formato individual con adolescentes y adultos. Estudié licenciatura y maestría en la Universidad Nacional Autónoma de México, con formación complementaria en centros académicos en México, España e Italia. Algunas de las temáticas en las que me especializo son: pareja, gestión familiar, psicología positiva, violencia de género, psicoterapia a distancia, migración y transculturalidad.