Spoiler alert: no es el amor
Si entre tus metas de vida está encontrar una pareja, te conviene leer este articulo. De inicio tenemos que decirte una cruel verdad: el enamoramiento se acaba, la relación de amor se oxida tras los pequeños conflictos cotidianos, el aburrimiento, las diferencias irreconciliables, etcétera.
Así es, como dice el Príncipe de la canción: el amor se acaba. Sin embargo, esto ocurre cuando otro ingrediente de la relación ha estado ausente: la felicidad.
Pensemos en la felicidad como una satisfacción sincera con el hecho de estar vivos, donde los agradecimientos exceden a las necesidades y se tienen motivos para seguir adelante con energía, a sabiendas de que hay condiciones dolorosas en la existencia. Felicidad no es una colección de placeres y alegrías, aunque éstos pueden estar incluidos en una vida plena.
Muchísimas personas suelen buscar una pareja para ser felices, pero pocas consideran la importancia de llegar felices a una relación de pareja, ¡ah verdad! Ahí te van las diferencias.
Cuando se busca la felicidad en la pareja
Dos seres hambrientos, solitarios, muchas veces egoístas, usándose mutuamente para exprimir gotas de felicidad (hasta parece guión de Lars von Trier). No importa que tanto lo intenten, siempre habrá una brecha imposible de recorrer, por más que protejan al otro o agredan para que se quede. El temor a perderse genera una inmensa angustia.
Cuando se llega feliz a una relación
Las personas satisfechas con su vida suelen adquirir el bienestar desde diversas fuentes: decisiones, vocación, pareja, autocuidado, autoestima, familia, amistades, placeres, etcétera.
El hecho de que su pareja haga, o no, lo que quiere, le resulta menos amenazante y eso equivale a menos celos y control. La persona realmente contenta no se permite perder la dignidad, ni forzar las cosas cuando una relación comienza a ser violenta o incompatible.
¡Pon mucha atención!
Se trata de que seas consciente de los motivos principales por los cuales inicias una relación (¿aburrimiento?, ¿necesidad de una ilusión?, ¿presión social?). Recuerda que expectativas enormes, conllevan frustraciones del mismo tamaño: entre más grande es el hambre, más jugoso se espera el manjar.
El cultivo de la felicidad es constante, sí, como la famosa plantita que hay que regar todos los días, implica trabajar sobre el carácter, el sentido de vida y la capacidad de estar en soledad.
Ahí te va otra frase que parece sacada de libro: la felicidad es un tesoro tan grande que se comparte, mientras que la infelicidad es un conjunto de vacíos que convierten a los demás en objetos de satisfacción. ¡Ay papá!
¿Y tú cómo te sientes con tu vida y tu relación? En Amarse bien buscamos que las relaciones mejoren a través de un trabajo interno que posibilite la satisfacción vital. ¡Contáctanos!
Oscar Flores Aguayo
Soy psicólogo y psicoterapeuta con al menos 10 años de experiencia. Estudié la licenciatura en psicología en la Universidad Iberoamericana y mi formación psicoanalítica en el Instituto Mexicano de Psicoanálisis. Ejerzo la psicoterapeuta de pareja por medio del modelo de Terapia Focalizada en las Emociones. He dirigido mi trabajo profesional hacia la intervención en crisis presencial y a distancia. Me he desempeñé como profesor y conferencista para poblaciones variadas: niños, adolescentes, adultos y personas mayores.