¿Recuerdas la última discusión fuerte con tu pareja? Aquella en la que creías que era el final de su relación. Muy probablemente, además de enojo y tristeza, sentiste también mucha confusión –no saber cómo llegaron a ese punto, no saber qué hacer, no saber si era el final definitivo-. Nos han enseñado que sentir amor es suficiente para tener una relación satisfactoria y cuando se presentan estas discusiones, comprendemos que no es así, que para tener una relación sana se requiere algo más. Al menos hay que comenzar por entender como es una relacion de pareja saludable.
Los desencuentros y discusiones son normales en todas las relaciones humanas, sin embargo es necesario aprender a distinguir cuando ya no son saludables. ¿Por qué es tan necesario? La calidad de nuestras relaciones tiene un gran impacto en nuestra salud –mental y física-, en nuestro bienestar y desarrollo personal. Si tu relación no es saludable es muy probable que sufras los efectos en todas las áreas de tu vida. Es por esto que hemos realizado para ti una pequeña guía que te permita evaluar tu relación
8 características de una relación no saludable
Manipulación, control y otras formas de abuso
Tu seguridad física y psicológica no son negociables, esta es una señal importante que no debes dejar pasar. Muchas veces no es fácil terminar este tipo de relaciones pero los costos de quedarse son muy altos. Si es tu caso, busca ayuda profesional, podemos acompañarte en el proceso.
Aislamiento
Excluye otras formas de bienestar, por ejemplo te hace elegir entre tus otros vínculos –familia, amistades- y la pareja, sabotea tus proyectos o los apoya poco. En pocas palabras, tienes que renunciar a muchas cosas que te hacen feliz para que la relación funcione.
Intentar cambiar a la otra persona
La otra persona puede tener características o hábitos que no nos gustan (es normal), pero intentar cambiarla, aunque sea “por su bien”, implica una falta de respeto a su identidad. ¿Tu pareja te gusta por quien es actualmente o por aquello en lo que podría convertirse en el futuro? Lo que no te gusta de tu pareja ¿es tolerable o te lastima?
Un integrante de la pareja toma todas las decisiones
Puede ser que tu pareja tenga más competencia y experiencia en algunos sectores, pero eso no implica que sólo su punto de vista sea importante, o al revés: que sólo tu voz se escuche. En las decisiones que impactan la vida de pareja, ambas personas deben sentirse representadas.
Indiferencia
El desinterés mutuo genera una gran desconexión y distanciamiento que derivan en heridas muy profundas. Las relaciones se nutren del cuidado mutuo y del cuidado del vínculo.
Desconfianza
Vivir el amor con desconfianza es muy desgastante ya que puede llevarte a querer controlar a tu pareja o estar a la defensiva, esto hace que la relación deje de ser disfrutable.
Expectativas poco claras o en diferente dirección
Una persona que no sabe lo que quiere de la relación de pareja puede generar mucha angustia en la otra, ya que envía mensajes contradictorios. Por otro lado, cuando ambas personas tienen claridad en lo que esperan de la relación, pero son cosas completamente diferentes –por ejemplo una quiere tener hijos y la otra no-, es probable que continúen en la relación esperando convencer a la otra persona de que cambie sus deseos. Esto puede generar una gran frustración y fuertes conflictos.
Malestar y poco disfrute
Las emociones principales de la vida de pareja son miedo, enojo, culpa, aburrimiento, desesperanza aunque cada tanto haya alguna emoción positiva. La sexualidad es poco placentera para una o ambas personas. Te sientes mal contigo, sientes que tu autoestima ha disminuido y que la relación de pareja obstaculiza tu crecimiento personal.
Ninguna relación de pareja es perfecta y todas pasan por diferentes etapas –por ejemplo, hay momentos de distanciamiento o de confusión-, sin embargo es importante tener claro que ciertas dinámicas no nutren la relación e incluso pueden ser perjudiciales para tu bienestar. Si tu relación de pareja tiene alguna de estas características quizá sea momento de realizar cambios o de terminarla. Si no sabes cómo hacerlo, en nuestro blog puedes encontrar información útil, y si requieres atención para tu caso en particular –cada pareja es un mundo único-, no dudes en contactarnos.
Yineguela Jiménez
Psicóloga y terapeuta familiar con 10 años de experiencia profesional. Trabajo con parejas, familias, así como en formato individual con adolescentes y adultos. Estudié licenciatura y maestría en la Universidad Nacional Autónoma de México, con formación complementaria en centros académicos en México, España e Italia. Algunas de las temáticas en las que me especializo son: pareja, gestión familiar, psicología positiva, violencia de género, psicoterapia a distancia, migración y transculturalidad.