Seguramente te has dado cuenta que las relaciones de pareja han cambiado mucho en los últimos años. No hablo sólo de todas las nuevas opciones para conocer personas, sino también de las múltiples formas que pueden tomar estas relaciones, mucho más allá del clásico noviazgo.
Las relaciones de pareja no convencionales o indefinidas —por llamarlas de alguna forma—, pueden ser muy disfrutables, pero también pueden generar mucha confusión e incluso malestar. Pero ¿por qué algo que empieza por el gusto de pasarla bien puede convertirse en una pesadilla?
Las relaciones convencionales como los noviazgos tienen muchas reglas que hemos aprendido a lo largo de toda nuestra vida. Por ejemplo, cuando llevas algún tiempo saliendo con alguien y te presenta con su familia, es un mensaje de que la relación ha adquirido más formalidad. Son códigos que todas las personas involucradas interpretan de forma más o menos similar. Sin embargo, en las relaciones que no tienen esas reglas preestablecidas que nos orientan, es necesario negociarlas en el momento, lo cual no siempre es fácil. Es por esto que hemos realizado esta pequeña guía que te puede ayudar a cuidar de ti y disfrutar este tipo de relaciones:
Asegúrate que tú y la otra persona quieren lo mismo
Aunque sea una relación “casual” no significa que la otra persona esté buscando lo mismo, habrá a quien sólo le interese el encuentro sexual y a quien le atraiga también la compañía, por ejemplo. Comunica claramente lo que quieres, no sólo al inicio, sino también si cambias de idea en algún momento.
Establezcan los límites
En este tipo de relaciones rara vez se habla de lo que se puede y lo que no se puede, pero “sin compromiso” puede significar todo y nada, por lo que es importante hablar de lo concreto. Por ejemplo, ¿se puede salir con otras personas también de forma casual? Negociar lo que se puede y no se puede les ahorrará heridas y malentendidos.
Respeta tus emociones
Frecuentemente escucho frases como “no es una relación”, “¿con qué derecho le digo algo?”, “es una tontería sentirse así”. Recuerda que iniciaste esa relación para disfrutar; si sientes algún tipo de malestar, escúchalo porque es un mensaje importante. El que no sea una relación formal no significa que tengas que tolerar emociones negativas.
Revisión constante
Cada tanto pregúntate y pregunta a la otra persona si algo ha cambiado para saber si está bien seguir con la relación así. Convivir con alguien que nos atrae y con quien la pasamos bien puede generar afectos más profundos y cambiar las expectativas de la relación. Es importante saber si para ambas personas sigue siendo cómodo el estatus “sin compromiso” y poder tomar decisiones cuando algo cambie.
Toma una pausa cuando lo necesites
Si empiezas a sentir confusión, toma una pausa para aclarar tus emociones, expectativas y demás. Muchas veces creemos que este tipo de relaciones son más fáciles, pero no siempre es así, ya que requieren un monitoreo constante, una gran apertura a las conversaciones que generalmente causan incomodidad y mucha honestidad.
Si este tipo de relación te está generando más malestar que disfrute, contacta a alguno de nuestros especialistas. Muchas formas de maltrato quedan ocultas en este tipo de relaciones, por lo que es importante evaluar qué es lo que está molestándote, así como las acciones a seguir para vivir una relación satisfactoria y saludable, sin importar si es convencional o no.
Yineguela Jiménez
Psicóloga y terapeuta familiar con 10 años de experiencia profesional. Trabajo con parejas, familias, así como en formato individual con adolescentes y adultos. Estudié licenciatura y maestría en la Universidad Nacional Autónoma de México, con formación complementaria en centros académicos en México, España e Italia. Algunas de las temáticas en las que me especializo son: pareja, gestión familiar, psicología positiva, violencia de género, psicoterapia a distancia, migración y transculturalidad.