Los adultos mayores han experimentado diversos cambios en su sexualidad:
Cambios físicos y fisiológicos
La mujer disminuye la producción de estrógenos y el hombre la de testosterona, lo que puede provocar respuestas sexuales más lentas y menos intensas. Así mismo, pierden elasticidad corporal y pueden padecer enfermedades cardiovasculares o crónico degenerativas como la diabetes, que modifican su estilo de vida. Sin embargo, no existen estudios que relacionen de forma directa a estas enfermedades con alguna disfunción sexual.
Lo recomendable es que consultemos con nuestro médico de confianza acerca de los cuidados sexuales relacionados con dichos padecimientos, pues dar por hecho que nuestra sexualidad ha terminado o que los adultos mayores no poseen apetito sexual puede limitarnos.
Aspectos sociales y psicológicos
La historia de vida sexual de cada persona influye en la forma en que ejerce susexualidad en la vejez. En mi experiencia terapéutica, he observado que las personas que han ejercido una sexualidad plena en su vida buscan satisfacer esta necesidad de una mejor forma.
Es probable que el adulto mayor enfrente algunos reajustes laborales como la jubilación, o quizá algunos duelos, debido a que personas cercanas han enfermado o fallecido. Lo anterior puede traer como consecuencia depresión o desánimo, lo que también influye en la sexualidad.
Ante estas situaciones se recomienda que el adulto mayor se integre a nuevos círculos sociales que le permitan vincularse con personas que han aprendido a adaptarse a esta nueva situación. También se sugiere realizar actividades de su agrado, dentro o fuera del hogar, pues esto fortalece su estado emocional y permite que la persona descubra nuevas habilidades o recuerde que cuenta con algunas otras.
Algunos estudios revelan que los cambios fisiológicos normales en adultos mayores permiten la actividad sexual y las mayores limitantes se deben al poco cuidado de la salud en etapas anteriores y formas limitadas de entender el ejercicio sexual.
El acompañamiento de un experto o experta, puede abrir nuestro panorama sobre la sexualidad y ayudarnos a mirar nuevas opciones para una sexualidad plena.
Soy Psicoterapeuta con 11 años de experiencia en atención individual, en pareja y familiar. Egresada de licenciatura y Maestría (en Terapia Familiar) de la Universidad Nacional Autónoma de México. Donde también desarrollé aptitudes en investigación y evaluación psicológica. Considero a las personas como seres creativos que tienen la capacidad de resolver situaciones difíciles y aprender de ellas. Contribuir en ese proceso creativo por medio de la psicoterapia me nutre como profesional y como persona.
Me he desarrollado como Coach en ambientes empresarial y escolar. Además de contribuir en algunos centros de acompañamiento psicológico como psicoterapeuta y tallerista. Adicionalmente, he asistido a diplomados y cursos con formación terapéutica y colaboré con una asociación aportando mis conocimientos y habilidades dando apoyo psicológico, intervención en crisis, asesoría y canalización a personas víctimas de delitos como extorsión, robo, violencia doméstica o secuestro.