¿Por qué el chantaje emocional?, primero, ¿qué es el chantaje emocional? Es un comportamiento manipulador en el que una persona trata de controlar a otra persona a través de sus emociones, ya sea mediante amenazas, lágrimas, reproches o cualquier otro medio. Puede ser muy sutil, pero a menudo es muy efectivo para lograr lo que quiere la persona que lo usa. Es común que alguien que recibe el chantaje no sepa bien si éste está ocurriendo o no, o ceda ante el sentimiento de culpa que genera. Incluso algunas formas de chantaje se consideran normales en ciertas sociedades.
Pero, ¿por qué alguien recurriría a un comportamiento tan poco saludable y a menudo poco ético? Puede haber muchas razones.
Aprendizaje
Algunas personas pueden haber aprendido este comportamiento de su padre, madre o cuidadores. Entonces se entiende que es la forma “normal” de abordar los conflictos y de presionar cuando no se están cumpliendo las expectativas. Por eso estas personas pueden sentirse agraviadas cuando se les confronta sobre su manipulación; creen que es su derecho el pedir así las cosas, por lo que sienten que se les ataca.
Falta de recursos emocionales y de comunicación
Otra posible explicación es que algunas personas simplemente no saben cómo comunicarse de manera efectiva y recurren al chantaje emocional como una forma de hacerse entender. Es común que alguien experimente sus emociones como una invasión de sensaciones corporales e impulsos que hay que descargar de alguna forma. Mientras que hay quien acude a la violencia física, hay quien recurre a las ofensas, las indirectas, el chantaje emocional y la manipulación.
Una verdadera comunicación en medio del conflicto requiere de poder identificar y nombrar las emociones, así como de frenar los impulsos y tolerar la frustración. Además, hablar de lo que se desea o lo que se siente requiere una buena dosis de asertividad, empatía y estilos de comunicación que se tienen que aprender.
Imagina pedirle eso a alguien que no se conoce a sí mism@.
Experiencias negativas
Además del ejemplo, las vivencias influyen en la forma en que la gente aprende a comportarse con el resto. Experiencias infantiles de violencia, abuso o negligencia pueden mostrarle a alguien que nadie es digno de confianza y que la única manera de obtener lo que se quiere es a través del chantaje porque tratar de pedir las cosas de buena manera tiene resultados negativos.
Personas con experiencias traumáticas de este tipo deben desaprender sus conductas y aprender formas más saludables de expresar sus necesidades. Esto requiere que encuentren individuos que les muestren que es posible tener bienestar de esa forma. Y a menudo mucha psicoterapia.
Falta de empatía y rasgos de personalidad
También hay quienes usan el chantaje emocional como una forma de controlar a las y los demás. Pueden sentir inseguridad o impaciencia en ciertas situaciones y utilizan el chantaje emocional para compensar esto, sintiendo cierto poder cuando controlan a otras personas. Quienes se dejan seducir por este tipo de placeres suelen tener fallas en su capacidad para entender lo que la otra persona siente y valorar el malestar que pueden sentir. En los casos más graves, se trata de personas cuyo desarrollo de la personalidad es incompleto, llenas de egoísmo, envidia y orgullo. Su chantaje emocional es evidencia de que perciben a quienes les rodean como agentes a su servicio.
Libérate del chantaje emocional
En cualquier caso, es importante reconocer el chantaje emocional cuando lo vemos y aprender a lidiar con él. Si alguien está tratando de manipularte a través de tus emociones, es importante establecer límites saludables y comunicar claramente tus necesidades. Si sientes incomodidad o enojo por la situación, busca apoyo en tus amistades, familiares o en profesionales de la salud mental, como los que puedes encontrar en Amarse Bien: Transforma tu relación.
En resumen, aunque puede ser difícil entender por qué alguien recurriría al chantaje emocional, es importante saber cómo reconocerlo y cómo lidiar con él de manera efectiva. Recuerda, tú mereces un trato con respeto y dignidad, y no hay excusa para comportamientos manipuladores y poco saludables.
Espero que hayan disfrutado de esta breve reseña sobre el chantaje emocional. ¡Recuerda siempre cuidar de tu bienestar emocional y comunicarte de manera efectiva con las demás personas!
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Oscar Flores Aguayo
Soy psicólogo y psicoterapeuta con al menos 10 años de experiencia. Estudié la licenciatura en psicología en la Universidad Iberoamericana y mi formación psicoanalítica en el Instituto Mexicano de Psicoanálisis. Ejerzo la psicoterapeuta de pareja por medio del modelo de Terapia Focalizada en las Emociones. He dirigido mi trabajo profesional hacia la intervención en crisis presencial y a distancia. Me he desempeñado como profesor y conferencista para poblaciones variadas: niños, adolescentes, adultos y personas mayores.