Descubrir que tu pareja tiene sus “queveres” con alguien más, a través de palabras de amor o con sexo, se siente como si te atravesaran con una espada fría y el futuro comenzara a esfumarse. En esta situación puede que hayas sentido confusión, ira y/o que inicialmente no puedas creer que está ocurriendo.
Y después de las discusiones, las disculpas de quien fue infiel y la promesa de un cambio, viene la gran pregunta: ¿Continuar o terminar? ¿Podré perdonar esto?
Los años han facilitado las separaciones y divorcios. Esta sociedad no es la misma que exigía a las parejas el estar juntas hasta que la muerte las separara, a pesar de todo tipo de actos violentos. Incluso, pareciera que proseguir una relación a pesar de la infidelidad es un acto juzgado: “¡Te tienes poco respeto! ¡Te lo va a volver a hacer! ¡No te quieres! ¡Seguir ahí sería codependencia!”. También circula la sentencia de que quien fue infiel lo volverá a ser en el futuro.
En realidad, cada quien sabe qué es lo que desea, y puede decidir lo que mejor vaya con su persona, valores, sus sueños.
La persona que cometió el agravio es responsable de sus actos: sabe que la fidelidad es uno de los cimientos de las relaciones estables, y que llevarla a cabo las daña. Cualquier decisión debe omitir la idea de que la persona engañada es culpable.
Cada vínculo es distinto y conviene preguntarse algunas cosas para saber si es posible perdonar la infidelidad que ocurrió en ESTA relación:
¿Quién eres?
Percibe tus sentimientos y sé congruente con tus valores. Pregúntate si tu deseo de perdonar la infidelidad resulta de tu incapacidad para dejar una relación codependiente, afrontar tu temor a la soledad, cumplir con un rol social, dañar a tus hijas e hijos, etc. O, por el contrario, si temes perdonarla porque podrían criticarte por hacerlo, o porque sientes que debes hacerlo aunque te mueras por trabajar en la relación.
¿Qué ocurrió con la otra persona?
Hay quienes sienten que un involucramiento emocional es más insoportable que uno sexual y viceversa. Para otros individuos es más importante si el otro vínculo se sostuvo por mucho tiempo o fue un evento esporádico. Pareciera que ciertas infidelidades implican múltiples actos de ocultamiento: conocer a alguien, callar su existencia, citarse repetidas veces, negar las sospechas de la pareja, etc.
¿Cómo es la persona que fue infiel?
Una persona que suele ser considerada, responsable, muestra interés en relación es muy distinta a otra que suele ser violenta, manipuladora, etc. Por otra parte, hay quienes, en el fondo, no encuentran un sentido en tener una sola pareja o estarían más a gusto en una relación abierta; no habrá más remedio que replantear el seguir teniendo la unión.
¿Cómo ha sido la relación en su conjunto?
Muchas veces, la infidelidad es como un escape ante otras dificultades que ya existían. Analizar lo que ha ocurrido puede destapar conflictos que no se han resuelto. Si bien quien comete la infidelidad es responsable de sus actos, ambas personas son responsables por la historia del vínculo.
¿Y si decides que la relación continúe?
Por lo menos pueden acordar medidas que te brinden cierta seguridad: promover la lejanía de la o el amante, considerar que el perdón toma un tiempo, demandar un ejercicio de empatía que por lo menos lleve a una disculpa.
La psicoterapia individual y/o de pareja suele ser necesaria para tomar la decisión de seguir o de cortar, reflexionar sobre las fracturas de la relación, facilitar el proceso de perdón, o para finiquitar la relación de la manera más sana posible. En Amarse bien sabemos acompañarte en estos duros momentos.
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Oscar Flores Aguayo
Soy psicólogo y psicoterapeuta con al menos 10 años de experiencia. Estudié la licenciatura en psicología en la Universidad Iberoamericana y mi formación psicoanalítica en el Instituto Mexicano de Psicoanálisis. Ejerzo la psicoterapeuta de pareja por medio del modelo de Terapia Focalizada en las Emociones. He dirigido mi trabajo profesional hacia la intervención en crisis presencial y a distancia. Me he desempeñé como profesor y conferencista para poblaciones variadas: niños, adolescentes, adultos y personas mayores.