No hace falta comentar lo difícil que es terminar una relación. Hay otras ocasiones en que alguien desea terminar el vínculo y se detiene porque no quiere hacer daño.
Si estás en esta situación, es muy probable que cuando planteas el deseo de terminar la relación, tu pareja ponga cara de desolación, llore, suplique y jure que hará lo posible para corregir sus errores (si los cometió) con tal de hacerte feliz. En ciertos casos, puede que te acuse de hacerle daño, de dejar de amar a la primera, de no darle una oportunidad. En todos estos casos… ¡se trata de vil chantaje!
Hay situaciones en las que las escenas de telenovela simplemente no se presentan, sino que el temor de dañar a la pareja se hace presente al percibirla como alguien frágil, con inmadurez o que ha actuado con tanta bondad que no merece tal “castigo”.
En consecuencia, sientes malestar ante la posibilidad de hacerle daño a esa persona, por lo tanto le das las miles de oportunidades que necesita para que la relación funcione. Piensas que merece otro intento, que tal vez estás tomando malas decisiones, que has exagerado, que quien daña eres tú, pero en el fondo quieres que la relación se termine.
Ese sentimiento de culpa proviene:
● De la idea, culturalmente aceptada, de que las relaciones son más valiosas entre más duren, aunado a que “un vínculo que se termina es un fracaso” y por lo tanto debe hacerse todo lo posible por arreglar los problemas.
● Al pensar que las separaciones, el malestar y las pérdidas son algo que no debería ocurrir. Este es un tema tan profundo que amerita su propio artículo, sin embargo, basta con decir que quien vive la separación como una tragedia tiene a sentir lástima por quien no decidió terminar la relación.
● Al considerar que el fin de un vínculo es un castigo para quien ha hecho algo muy malo, por lo tanto luce como algo que ciertas personas no merecen, y no como la consecuencia natural de que dos personas no se sientan bien en la relación.
● Tras creer que el bienestar de tu pareja es tu responsabilidad. La responsabilidad de desarrollar el carácter, formas inteligentes de afrontar la vida, de cuidarse y recuperarse del malestar es un tema personal.
● Luego de tener una relación dependiente, donde alguien no ha superado la infancia. La distancia es vivida como abandono, traición, etcétera.
De modo que si sientes culpa por decir adiós, es posible que analizar tus supuestos te ayude a colocar las cosas en perspectiva. En ocasiones también hay pensamientos, sentimientos y fantasías más profundos que conviene trabajar con alguien profesional, como sabemos hacerlo en Amarse Bien.
Una vez que te sientas con toda la preparación para despedirte, hazlo con respeto, consideración por los sentimientos de la otra persona y honestidad. En este otro artículo te ofrecemos consejos sobre la manera de terminar una relación adecuadamente.
¿Estás por lástima en tu relación? ¿Sabes cómo amar en libertad?
Oscar Flores Aguayo
Soy psicólogo y psicoterapeuta con al menos 10 años de experiencia. Estudié la licenciatura en psicología en la Universidad Iberoamericana y mi formación psicoanalítica en el Instituto Mexicano de Psicoanálisis. Ejerzo la psicoterapeuta de pareja por medio del modelo de Terapia Focalizada en las Emociones. He dirigido mi trabajo profesional hacia la intervención en crisis presencial y a distancia. Me he desempeñé como profesor y conferencista para poblaciones variadas: niños, adolescentes, adultos y personas mayores.