Formar una familia es un gran paso en la vida de las personas. Tener hijos genera un vínculo aún más especial entre parejas. Significa que compartirán un largo camino de corresponsabilidad y aprendizaje. ¿Qué pasa cuando en lugar de ello la relación se encamina hacia la hostilidad y violencia?
En el artículo ¿Cómo identifico si vivo violencia en pareja? te platiqué sobre los tipos de violencia que existen. En éste quiero hablarte sobre los dilemas y miedos que puedes experimentar cuando la alternativa para salir de una relación violenta sería vivir la condición de “madre soltera”
Estigma social
“Solo busca un padre para su hijo” “Las madres solteras buscan relacionarse con hombres, no importa que estén casados” “Sólo buscan una relación por dinero” “Las madres solteras ceden terreno sexual fácilmente” Las frases anteriores ilustran las falsas creencias sembradas sobre las mujeres jefas de familia sin pareja. Estar conciente de que estos estigmas sociales son comunes te ayuda a estar preparada para surfear entre ellos si es necesario. Ten en cuenta que los prejuicios sociales no determinan tus virtudes, capacidades ni quién eres. Potenciando tu autoestima, aprenderás a blindarte de ellos y refutarlos inteligente y amorosamente.
Expectativas propias y familiares
Nuestro ideal de familia se construye en los primeros años. Darte cuenta de que si no lo cubres puedes sentir decepción, tristeza, enojo, frustración, negación de tu realidad y apego a la falsa idea de que “puedes salvar la relación”; pero salvarte a ti y sacar a tus hijos de la dinámica violenta siempre es una mejor decisión. Tienes todo el derecho de luchar por mantener el vínculo con tu pareja si es lo que deseas, pero es sano identificar cuando los recursos emocionales se han agotado y tanto tú como tus hijos están en riesgo físico o emocional.
Las expectativas nos motivan a tener un ideal de vida y acercarnos a él con acciones. Sin embargo, te invito a reflexionar si ese ideal de familia sigue siendo sostenible para ti o se ha convertido en una exigencia nociva que te impide ser feliz. ¿Podré superar la decepción de mis padres? ¿Defraudaré a mis hijos o a mí misma? ¿Encontraré de nuevo una pareja? Son algunos miedos que pueden anclarnos a la relación violenta. Ábrete a escucharlos. El acompañamiento profesional te ayudará a enfrentarlos y convertirlos en aprendizaje.
El reto de la crianza
La maternidad es un camino lleno de retos y aprendizajes. La idea de ser madre soltera puede darte miedo, paralizarte. Si deseas salir de la relación de pareja te aconsejo visualizar las formas en que tú y tus hijos pueden cubrir sus necesidades físicas y emocionales sin ese vínculo violento. El acompañamiento legal y psicológico son una forma de asesorarte para tener seguridad y claridad sobre tu proyecto de vida como jefa de familia sin pareja. También puedes escuchar podcasts de especialistas en el tema, ver videos informativos y hacer lecturas serias que te den pistas de acción.
Miedo o culpa por secuelas de la separación en los hijos
Es común pensar que si los dos padres permanecen juntos la felicidad de los hijos viene en automático. Esto es falso.
Cuando los hijos viven violencia, pueden sufrir angustia, dolores de estómago o cabeza, descontrol de esfínteres, problemas para dormir, irritabilidad, actuar como un niño más pequeño, mostrar signos de terror, tartamudeo, etc. ¿Observas estos síntomas en tus hijos?
Padre y Madre son responsables de proteger y desarrollar la salud física y emocional de los hijos. Si esto no ocurre, lamento decirte que permanecer en una relación violenta dejará secuelas más profundas que una separación.
Una familia ideal florece desde el amor, la empatía y la tranquilidad ¿Cambiarías tu salud emocional y la de tus hijos por una relación violenta?
La violencia se presenta en grados y formas. Si tú y tu pareja desean salir de la dinámica hostil pueden lograrlo con terapia y apertura. Si no ves disponibilidad en él. Actúa por ti misma y reconócete siempre la valentía que tuviste al hacerlo.
Es probable que la familia experimente un duelo general por separación. El alejamiento es un cambio necesario en las relaciones nocivas. La terapia familiar, puede ser una de tus alternativas.
Si deseas salir de la violencia y te preguntas cómo empezar, te invito a checar las formas de resguardo ante violencia psicológica.
No dudes en contactarnos.
Soy Psicoterapeuta con 11 años de experiencia en atención individual, en pareja y familiar. Egresada de licenciatura y Maestría (en Terapia Familiar) de la Universidad Nacional Autónoma de México. Donde también desarrollé aptitudes en investigación y evaluación psicológica. Considero a las personas como seres creativos que tienen la capacidad de resolver situaciones difíciles y aprender de ellas. Contribuir en ese proceso creativo por medio de la psicoterapia me nutre como profesional y como persona.
Me he desarrollado como Coach en ambientes empresarial y escolar. Además de contribuir en algunos centros de acompañamiento psicológico como psicoterapeuta y tallerista. Adicionalmente, he asistido a diplomados y cursos con formación terapéutica y colaboré con una asociación aportando mis conocimientos y habilidades dando apoyo psicológico, intervención en crisis, asesoría y canalización a personas víctimas de delitos como extorsión, robo, violencia doméstica o secuestro.