Tú y tu pareja se encuentran esperando bebé, tienen una gran sensación de felicidad y unión, se sienten más equipo que nunca para acompañarse en la gran aventura de la crianza, pero ¿dónde quedaron el deseo y la pasión?
El embarazo es un periodo lleno de transformaciones, tanto físicas como psicológicas, las cuales tienen un gran impacto no sólo en el cuerpo de la madre gestante sino también en la relación de pareja. Estudios indican que, aún sin riesgos médicos, todas las prácticas sexuales disminuyen durante el embarazo. Algunas de las razones principales suelen ser la disminución del deseo sexual debido a fatiga y molestias propias del embarazo, el miedo a lastimar al bebé, así como la inseguridad generada por los cambios corporales, sin mencionar la gran cantidad de mitos y creencias populares.
Pero entonces ¿cómo mantener viva la llama del amor durante el embarazo cuando no tengo contraindicaciones médicas? A continuación te presentamos algunas ideas para poner en práctica con tu pareja:
No se queden con la duda
Pregunten a su especialista todas las dudas que tengan, por más absurdas que pudieran parecer. Generalmente cuando en la consulta médica nos dicen que no hay contraindicaciones para la actividad sexual, no ahondamos en detalles pero al momento de la acción esos detalles pueden frenarnos. Por ejemplo ¿el orgasmo en la mujer puede generar contracciones que conduzcan a un aborto espontáneo?, ¿el bebé se da cuenta de la actividad sexual?, ¿hay prácticas o posiciones riesgosas que es mejor evitar?, ¿se pueden usar juguetes sexuales? Y todas las que se te ocurran. Toda esa información les hará sentir mayor tranquilidad para disfrutar el encuentro sexual.
Exploren el nuevo territorio
Sí, el cuerpo se transforma por lo que es necesario un re-conocimiento constante. No sólo cambian las formas, sino también las sensaciones. Es probable que aquellas que eran las zonas erógenas ya conocidas se sensibilicen demasiado y se vuelvan incómodas, pero también que otras que antes no generaban nada, se vuelvan muy placenteras. Acompáñense en esta exploración y recuerda que ningún embarazo es igual, por lo que aun si es un segundo o tercer embarazo este re-conocimiento se vuelve necesario para generar nuevos mapas de placer en pareja.
La intimidad física no es sólo actividad sexual
Es probable que haya momentos en los que el contacto sexual no sea posible o no sea deseado y está bien. Recuerda que no es la única forma de mantener viva esa llama del amor. Sí, el sexo representa un lazo emocional importante en la pareja pero hay otras formas para cuidar la intimidad física. Los masajes pueden ser una buena, el contacto con la piel de la propia pareja tiene un efecto tranquilizador, además de mantener vivo el erotismo y el placer entre ustedes.
Usualmente se cree que la espera de un hijo o hija es el momento de mayor unión en la pareja, sin embargo algunas ocasiones no es así. El embarazo puede generar una gran desconexión tanto física como emocional en la pareja, por lo que es importante que mantengan activos los canales de comunicación para hablar sobre cómo está viviendo cada quien todos estos cambios. Si sientes que es tu caso y que no están pudiendo acompañarse en este proceso, contáctanos, podemos ayudar a que vuelvan a encontrar esa sensación de unión en este momento tan especial en sus vidas.
Yineguela Jiménez
Psicóloga y terapeuta familiar con 10 años de experiencia profesional. Trabajo con parejas, familias, así como en formato individual con adolescentes y adultos. Estudié licenciatura y maestría en la Universidad Nacional Autónoma de México, con formación complementaria en centros académicos en México, España e Italia. Algunas de las temáticas en las que me especializo son: pareja, gestión familiar, psicología positiva, violencia de género, psicoterapia a distancia, migración y transculturalidad.