Una pandemia y la forma en que la gestionamos traen modificaciones en nuestra vida: Cambios en nuestras relaciones familiares y sociales, en nuestra vida laboral, hábitos, formas de esparcimiento y un largo etc. Se añade la constante incertidumbre sobre nuestro futuro y el de nuestras familias. Estos cambios, pueden significar duelos y dificultades para muchas personas.
A raíz de la pandemia, la presencia de depresión es tres veces superior a lo que se presentaba antes, la ansiedad se disparó por cuatro, y el estrés postraumático es 5 veces más común.
Cada persona vive la experiencia de forma única, sin embargo, existe un factor compartido en esta batalla colectiva: el dolor emocional.
El dolor emocional es una condición humana inevitable
Trasladémonos por un momento a las Islas hawaianas. Ahí la práctica de Surf no sólo es un deporte, sino que representa una enseñanza de vida. Los cambios en el oleaje escapan a nuestro control, algunas olas son más fuertes y nos hacen sentir más vulnerables, requieren de mayor atención y destreza para continuar de pie. Otras son más pequeñas y de menor intensidad, de modo que mantener el equilibrio requiere de menos esfuerzo.
La pandemia, para muchas personas, representa una de esas grandes olas en las que se han puesto a prueba muchas de nuestras habilidades para mantenernos de pie y en equilibrio.
Me gustaría expresar mi empatía hacia aquellas personas que han experimentado una pérdida humana o de alguna mascota (que en ocasiones resultan ser como un miembro más de la familia). Tu dolor es real (aunque no se vea), pero con esfuerzo y trabajo emocional podrás superar estas pérdidas y recuperar la tranquilidad, con todo y las adversidades.
Cuando el dolor emocional es tan intenso, podemos sentir confusiòn o temor de enfrentarlo. Puede existir miedo a descubrir qué tan grande e intenso es nuestro oleaje.
Un especialista que te acompañe a sanar tus pérdidas y generar habilidades para surfear en el mundo de tus emociones puede ser de gran ayuda.
¡Bienvenido al Surf!
Soy Psicoterapeuta con 11 años de experiencia en atención individual, en pareja y familiar. Egresada de licenciatura y Maestría (en Terapia Familiar) de la Universidad Nacional Autónoma de México. Donde también desarrollé aptitudes en investigación y evaluación psicológica. Considero a las personas como seres creativos que tienen la capacidad de resolver situaciones difíciles y aprender de ellas. Contribuir en ese proceso creativo por medio de la psicoterapia me nutre como profesional y como persona.
Me he desarrollado como Coach en ambientes empresarial y escolar. Además de contribuir en algunos centros de acompañamiento psicológico como psicoterapeuta y tallerista. Adicionalmente, he asistido a diplomados y cursos con formación terapéutica y colaboré con una asociación aportando mis conocimientos y habilidades dando apoyo psicológico, intervención en crisis, asesoría y canalización a personas víctimas de delitos como extorsión, robo, violencia doméstica o secuestro.