Para terminar una relación se necesita determinación y coraje, como la primera vez que compraste píldoras anticonceptivas o condones en la farmacia. Cuando el tiempo, las emociones o el compromiso te ligan fuertemente a alguien más, resulta difícil decir adiós debido al miedo al malestar, el no querer hacer daño, entre muchas otras cosas.
Si bien cada relación es diferente, y por ende cada ruptura es distinta, antes de dar el paso toma en cuenta:
- ¿Realmente quieres terminar la relación?
A veces puedes verte en la tentación de amenazar con marcharte para que corran tras de ti, pero no todas las personas están dispuestas a hacerlo.
- Piensa si es lo mejor para ti
Las dudas y la amenaza del arrepentimiento te carcomerán, sin embargo, tener en mente tu propósito al partir te ayudará a dar el paso, si es que realmente quieres darlo.
- Sé consciente de los sentimientos que te despierta el cortar la relación
¿Te produce culpa?, ¿lástima?, ¿tristeza?, ¿desesperación?, ¿no consideras que es el momento todavía? Saber lo que sientes te ayudará a no regresar corriendo a pedir perdón y será una forma de prevenir que te manipulen a través de un sentimiento de culpa, inseguridad o lástima.
- Las maneras cuentan, ¡y mucho!
Piensa en la manera de separarte, pero minimizando los malentendidos y los daños. Se puede acabar una relación con respeto y cariño.
Una vez decidido, ¡aquí hay 4 pasos para lograrlo!
1. Reconoce las cosas buenas de la relación (normalmente las hay)
Es muy difícil que no haya habido momentos agradables, o que tu pareja no haya tenido rasgos que realmente apreciaras (si no fue así, ¿por qué se te ocurrió salir con esa persona?).
Esto te ayudará a que la conversación sea equilibrada en torno a lo que salió bien y lo que salió mal.
2. Ponle claridad: debes mencionar que quieres terminar la relación y los motivos
Este es buen momento para decir cómo te sientes y mencionar los errores cometidos (incluidos los tuyos, no te hagas), pero hazlo en torno a las conductas observables, por ejemplo: “me mentiste varias veces” o “no respetaste nuestros acuerdos”.
No coloques adjetivos en la otra persona, ya que se tomará como una agresión, por ejemplo: “eres un mentiroso”.
| No Recomendable | Recomendable |
| Eres un maldito (o cualquier improperio) | Siento enojo |
| No me tomas en cuenta | Rara vez me preguntas qué es lo que pienso |
| Eres un maldito infiel | Me pusiste el cuerno con (inserte nombres aquí) |
| No te importo | Habíamos quedado que por lo menos ibas a escribirme para ver cómo me había ido y no lo hiciste |
Si la relación terminará sin que haya errores de la otra persona, debes decir cómo te sientes, a sabiendas de que esto es suficiente para que se acabe, por ejemplo: “quisiera conocer a más personas”, “me gusta alguien más”, “siento que lo nuestro ya no da para más”.
3. Aclara que la decisión es definitiva
Dado que no se trata de una conversación para darse un tiempo o arreglar las cosas, aclara que la decisión es irreversible.
4. Llega a soluciones prácticas tras la decisión
Por ejemplo: quién se quedará con los boletos de ese concierto. O conversaciones relacionadas con repartición de bienes, cuidado de hijos, perrijos, etcétera.
¿Se vale mentir en algún momento?
Sí, cuando tu seguridad física o psicológica esté en riesgo. Es decir, cuando sepas que tu pareja (casi expareja) te lastimará al no soportar la verdad. Ni modo, no toda la gente aguanta que le hablen derecho.
Es posible terminar una relación sin tanto drama, siempre y cuando haya madurez en ambas partes. ¡Un final razonable habla de personas razonables!
Oscar Flores Aguayo
Soy psicólogo y psicoterapeuta con al menos 10 años de experiencia. Estudié la licenciatura en psicología en la Universidad Iberoamericana y mi formación psicoanalítica en el Instituto Mexicano de Psicoanálisis. Ejerzo la psicoterapeuta de pareja por medio del modelo de Terapia Focalizada en las Emociones. He dirigido mi trabajo profesional hacia la intervención en crisis presencial y a distancia. Me he desempeñé como profesor y conferencista para poblaciones variadas: niños, adolescentes, adultos y personas mayores.