Una relación de pareja tiende a adoptar rutinas de acuerdo a las responsabilidades de sus integrantes. Esto es más cierto cuando la convivencia pasa por compartir obligaciones cotidianas, como aquellas que incluyen la presencia de infantes. Esto es necesario, pero se agradece que haya cierta espontaneidad en medio de la repetición.
Ponle colores a tu relación siguiendo estas prácticas
1. Pasen tiempo en pareja
Entre tantas obligaciones es fácil perder la costumbre de salir, conversar, ver alguna película sin la presencia de alguien más. A varias personas les cuesta trabajo imaginarse en el cine sin hijas e hijos, pero es importante mantener un espacio en la relación para que pueda seguir alimentándose el vínculo.
2. Pasen tiempo con amistades
Así como es conveniente guardar espacio íntimo, también vale la pena diversificarse, relacionarse con amistades antiguas o conocer gente nueva. Puede ser que esto les acerque a nuevos hobbies, aventuras y figuras de apoyo cuando hay momentos difíciles.
3. Hagan una lista de cosas que siempre hayan querido hacer
Si no tienen una bucket list de cosas que quieran vivir, es momento de hacerla. A pesar de la rutina, tener claro ciertos sueños compartidos ayuda a que inviertan algo de tiempo constante a preparar algo que les emociona.
4. Regalos inesperados
No hace falta que se cumpla un aniversario, que alguien cumpla años o que sea San Valentín para sorprender a tu pareja con algo que no se esperaba. Pon atención a las cosas que ha comentado que le gustaron, pero a veces basta con presentes más tradicionales como flores, dulces, etc. Nota: no lo hagas cuando hayan peleado porque puede entenderse como un recurso contra la culpabilidad.
5. Viajar una vez al año
Pocas cosas sirven para construir tantas conversaciones y momentos como un viaje. No tiene que ser lejos, pero sí un lugar que realmente quieran conocer.
6. Sigan conociéndose
No importa que haya pasado uno, dos, ocho, veinte o cincuenta años, nunca dejas de conocer a tu pareja si te interesa. Hagan preguntas sobre el pasado, presente y futuro. Las respuestas podrían sorprenderte. Fíjate muy bien en cómo actúan en distintas situaciones, tal vez pase algo que no te esperabas.
7. Aprendan cosas
Es parte de evolucionar. ¡Qué mejor que hacerlo con quien quieres compartir tus mejores momentos! Hagan tiempo para inscribirse a algún curso o taller. Este espacio será el semillero de muchas conversaciones nuevas e interesantes.
8. Recuerden jugar
Ser responsable no significa renunciar a los juegos de mesa, las carreritas, los videojuegos, etc. De hecho, cualquier actividad lúdica puede inyectar la relación de emoción. Eso sí, hay que saber perder.
9. El sexo es un pilar de la relación
Experimentar, aprender, comunicar lo que les gusta o quieren. El sexo no es igual a lo largo de los meses; los deseos cambian. Es más fácil aceptarlo y entregarse a la novedad, incluso cosas que quieran intentar. Lean sobre sexo, visiten alguna sex shop que les sorprenda.
No obstante, tengan claros sus límites.
10. Espacio individual
Irónicamente, respetar el espacio de cada quien, llevando a cabo sus proyectos o deseos personales, es un recurso invaluable para mantener la chispa del amor. Cuando alguien renuncia a lo que le resulta importante por la relación, siente que una parte de sí se sacrifica. Es mejor que quede claro que hay un espacio individual que no se cambia por el de pareja y/o el familiar.
Lo difícil no es pensar en cosas que pueden alimentar la relación, sino evitar dejarse llevar por el inercia del día a día. Tómate unos minutos para preguntarte si te estás aburriendo a pesar de el amor que tienes hacia tus personas más queridas.
Oscar Flores Aguayo
Soy psicólogo y psicoterapeuta con al menos 10 años de experiencia. Estudié la licenciatura en psicología en la Universidad Iberoamericana y mi formación psicoanalítica en el Instituto Mexicano de Psicoanálisis. Ejerzo la psicoterapeuta de pareja por medio del modelo de Terapia Focalizada en las Emociones. He dirigido mi trabajo profesional hacia la intervención en crisis presencial y a distancia. Me he desempeñé como profesor y conferencista para poblaciones variadas: niños, adolescentes, adultos y personas mayores.