El final de cualquier relación de pareja genera sentimientos de pesadumbre, tristeza, soledad, enojo y desesperanza. También provoca repulsión al pensar en la siguiente relación. Hay días en que se siente difícil de tolerar. A veces, no hace falta terminar una relación para sentirse en soledad o con una jaqueca existencial. Sin grandes alegrías o motivación, es normal escuchar la receta “Consigue una pareja, un clavo saca a otro clavo. Dale una oportunidad a X, que tampoco tiene pareja, es buena onda, y podrían iniciar una bonita historia”.
A veces, esto tiene buenos resultados, mientras que otras veces, el resultado es desastroso. Vincularse después de una pérdida ocurre en un terreno pantanoso, por eso suele recomendarse esperar un tiempo para procesar lo que sea necesario y madurar a raíz de las experiencias antes de embarcarse en otra relación. Las esperanzas de buenas personas buscando a alguien para borrar la desilusión del pasado pueden verse aplastadas ante la aparición de las siguientes emociones:
El miedo a la similitud: Comparando al nuevo amor con el ex
La persona dolida puede no haber procesado aún los problemas que hubo, moviéndose a la defensiva ante cada aproximación del nuevo “clavo”: si se parece lo suficiente o demasiado al ex, si tal gesto es muestra de violencia o no, si la familia del nuevo interfiere demasiado o no, como lo hizo la del ex, etc. Todos esos “traumas” pueden estar revoloteando en la cabeza de quienes buscan iniciar una nueva aventura.
Los celos del pasado: Cuando el “clavo” anterior sigue presente
Aquellas personas que busquen ser el nuevo amor no se sentirán nada bien al ver que su querid@ repasa su historia anterior, incluso pensarán que se sigue amando secretamente a quien se fue, pues esperan que se inicie una relación con el corazón abierto.
Afrontando las secuelas de un amor precipitado
Puede acechar a la persona o personas que recuerdan dolores anteriores, sintiéndose culpables de no poder entregarse totalmente a la nueva relación. Y, desde luego, la posibilidad de romper el corazón a quienes intentaron sacarlas de su malestar. No quieren parecer que han utilizado a alguien para salir del hoyo, pero tampoco pueden controlarlo. Vaya al parecer en esta estrategia no se cumple eso de que un clavo saca a otro clavo.
Aunque a veces los “clavos” se encuentran inesperadamente y con la mejor de las intenciones, hay quienes se enganchan con todo el propósito de liberarse del malestar, sin que les importe mucho con quién. No lo hacen porque sean malas personas, sino porque la carencia es dura. Cuando se dan cuenta de que el nuevo amor no los ayuda, despiertan a la realidad de su duelo.
En ocasiones, el enamoramiento intenso que se tiene con una persona después de una ruptura es parte de este intento desesperado de encontrar a alguien que ayude a olvidar. Las resacas emocionales posteriores son legendarias.
Si encuentras a alguien con quien quieras intentar un romance pocas semanas después de una relación importante, te recomendamos atender a las siguientes recomendaciones para que no naufragues antes de zarpar:
- Ve despacio, puesto que las emociones intensas de un enamoramiento post-relación pueden no estar orientándote hacia un vínculo seguro, sino desde tu deseo de evadir el dolor.
- Poco a poco, si el nuevo prospecto realmente está a tu altura, se irá metiendo en tu corazón hasta que sepas que ahí es donde pertenece.
- Cuestiónate por qué esta persona está llamando tu atención. Revisa si te está impresionando sólo porque parece todo lo contrario a tu ex, si es alguien oportunista que se enteró de que ahora estás libre. Si te cuesta trabajo asumir tu soledad y te urge buscar amor, practica la honestidad hacia ti mism@.
- Monitorea continuamente tus emociones: si te va gustando lo que vas conociendo de alguien más, si te vas sintiendo culpable, triste, con confusión,
- Comunica tus sentimientos honesta y claramente desde un principio. Puedes explicar que has salido de una relación y que no sabes si estás o no listo para empezar otra, o que sólo quieres pasártela bien sin nada serio. A la otra persona le corresponderá decidir si accede a salir contigo, pero es mejor la honestidad desde un principio que contar un buen cuento y luego salir con el clásico “no eres tú, soy yo”.
Qué maravilloso es entregarse a conocer a alguien más sin miedos, culpas o retrocesos. Si te cuesta trabajo asumir la soledad o andas aplicando la de Un clavo saca a otro clavo saltando de relación en relación, te sugerimos darle una oportunidad al acompañamiento terapéutico de Amarse Bien: Transforma Tu Relación, y leer más artículos de nuestro blog.
Oscar Flores Aguayo
Soy psicólogo y psicoterapeuta con al menos 10 años de experiencia. Estudié la licenciatura en psicología en la Universidad Iberoamericana y mi formación psicoanalítica en el Instituto Mexicano de Psicoanálisis. Ejerzo la psicoterapeuta de pareja por medio del modelo de Terapia Focalizada en las Emociones. He dirigido mi trabajo profesional hacia la intervención en crisis presencial y a distancia. Me he desempeñado como profesor y conferencista para poblaciones variadas: niños, adolescentes, adultos y personas mayores. Autor de este artículo:¡Descubre por qué te ignoran en apps de citas! y otros que contribuirán a tu búsqueda del amor verdadero.